Una tarde calurosa de verano...
Quiero contarles una historia muy personal, más íntima, que quizá también les ayude a comprender la maravillosa figura de El Báb. Pero antes, voy a empezar con una reseña de un encuentro, quizá breve, pero muy impactante,que tuve durante mi reciente visita a Tierra Santa, durante el peregrinaje que realizó mi familia. Era una calurosa tarde de verano, ya el sol estaba sobre nuestras cabezas, y habíamos regresado de una de las visitas que realizamos a una de las casas sagradas, no puedo recordar exactamente qué día y qué hora era, pero seguramente fue uno de los primeros días. Deambulaba sobre los hermosos y extensos jardines que ustedes han visto. Saben que después de la primavera, las plantas empiezan a marchitarse, pero que en este excepcional año, después de la Convención Internacional, todas las flores y plantas estaban renovadas, y hermosas. Quizá más que hermosas, estaban alborozadas p...